08 octubre 2009

Diario de una braga. Dia 9

Día 9,

Después de que mi... ARCHIENEMIGA... LA POLILLA me derrumbase con un solo pelo de su antena como si yo no fuera mas que una muñeca de trapo ( mi tejido es de calidad...¿valeee? )... y que además el perro me meara, no tuve mas remedio que tomar una decisión si quería sobrevivir en un mundo tan duro.

Para poder sobrevivir tenia que volverme mas fuerte y para lograr eso tenia que entrenar con el mayor maestro de las artes marciales de todos los tiempos: RIUMA LUM BAGOW.

Se decía de el que fue capaz de levantar por encima de su cabeza 722 kilómetros de muralla china... sin destruirla ni deformarla.. el problema es... que nadie lo vio.

En otra ocasión mato con sus propias manos y pies a 20500 personas el solo... que si, que vale, que estaban moribundos.. pero eran un montón aunque no se pudieran poner de pie.

Para poder alcanzar a tener todo el conocimiento que este maestro podía transmitir, tendría que viajar por tierra, por mar y por aire, atravesar montañas escalar picos, descender cataratas aferrada a sus resbaladizas piedras, enfrentarme con bestias, solventar los peligros que me acusasen... incluso matar, si hiciera falta.

Aunque también podía coger por el otro camino, cruzar la calle cuando el semáforo se pusiera en verde y llamar al portón 3, 4º derecha, ya que tenia una escuela al lado de la casa de mi dueña.


Al otro lado de la calle...


Así que eso hice, crucé... pero ni caso a mis pensamientos lo hice en ámbar.. (Quien lo inventaria) y un camión de no menos de 12 ruedas me paso por encima con todas y cada una de las ruedas de la derecha... y cuando me pasaron todas dio marcha atrás y me pasó con las de izquierda.

Y que conste que yo no soy racista, pero para una braga blanca el color negro es una mierda, y así fue como me dejó... hecha una mierda. Pero no por ello me iba a rendir, no señor... continué caminando hasta que logre llegar al portón.

¡¡POR QUEEE!! Nunca podré conseguir mis objetivoooos... maldita sea, que no llegaba al porterillo.

Así que estuve 12 horas esperando que alguien que entrase sin pisarme dejara la puerta entreabierta... 12 puñeteras y largas horas. Al fin lo conseguí... y ahora estoy en frente de la puerta de mi futuro Maestro.

POLILLA Tus días están contados.

¿Las bragas caminan?

Braga-blanca

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